|
Se podía leer la contrariedad en el rostro de Catwoman. No le tenía asco a las cloacas, más de una vez le habían servido como escondite o como ruta de huída. Simplemente no tenía ganas de entrar, y menos en plena noche de lluvia, cuando la marea sube.
Pero las pistas apuntaban en esa dirección, y ella no estaba dispuesta a quedarse atrás. Costaba bastante trabajo seguir a una criatura tan sombría y esquiva como Batman en una alcantarilla, pero Catwoman veía bastante bien en la oscuridad.
-Espero que encuentres alguna pista más- comentó-, porque si tenemos que registrar todas las cloacas de Gotham esta noche…
-No hará falta- respondió Batman interrumpiéndola-. El ladrón no fue quien salpicó, o ahora mismo encontraríamos sus huellas en la roca. Y si soltó algo al agua, debió desplazarse en el sentido de la corriente. Que es en el que vamos.
-Genial. ¿En serio no tienes nada mejor que hacer por las noches?
Ambos sabían cuál sería la respuesta. También sabían que Catwoman no había podido resistirse a hacer la pregunta. Así que decidieron obviarla y continuar con su camino.
De repente Batman se detuvo y se llevó la mano al cinturón de utilidades.
-¿Por qué nos paramos?- preguntó Catwoman, en parte aliviada.
-Yo tengo visión nocturna, pero tú no.
Apuntó con la mano hacia delante, y un haz de luz blanca dibujó un círculo en una pared. Catwoman comprendió por qué habían parado: el camino terminaba allí.
-Parece que hay un canalón de desagüe- observó-. Creo que no nos acompaña la suerte. Si tiró algo, debió colarse por aquí.
-Yo no estoy tan seguro- respondió Batman, apuntando con su linterna a la pared de al lado.
Catwoman entrecerró los ojos, tratando de distinguir con más claridad los objetos que había en la pared.
-¿Qué es eso?
Batman se acercó a uno de los objetos y lo acarició con un dedo. Era metálico, alargado y sobresalía del ladrillo.
-Clavos- contestó-. Y trazan una línea que lleva… hasta allí.
Siguió la línea de clavos con el haz de la linterna. El rastro subía por la pared hasta acabar justo sobre el canalón de desagüe. Alrededor del último había cuatro agujeros, las marcas de cuatro clavos arrancados.
-No lo entiendo- admitió Catwoman-. ¿El ladrón bajó aquí con un martillo y…?
-Cuando clavas algo con un martillo agrietas los ladrillos- la cortó Batman-. Cada martillazo agranda las grietas. Estos clavos han sido clavados de un solo golpe.
-Pues nuestro ladrón es grande, en ese caso.
-Utilizó una pistola de clavos- explicó Batman.
Catwoman vaciló un instante.
-Sí, vale, también es una opción. Pero con eso no explicas el punto principal. ¿Para qué se dedicó el ladrón a clavar clavos en la pared?
Batman agarró el primer clavo, comprobó la firmeza con la que estaba hundido en la roca, y luego puso encima el pie derecho.
-Para escalar- respondió-. Los ha utilizado como asideros. Y mira esas cuatro marcas. Ahí se ha clavado algo y luego se ha quitado.
-Venga, ahora dime que sabes qué fue lo que clavaron.
Batman contempló la corriente de agua. Justo enfrente del canalón parecía desviarse levemente, como si hubiera algo bajo la superficie.
Se quitó la capa y entró en el torrente de aguas fecales. El rostro de Catwoman redefinió el concepto de desagrado. Batman avanzó trabajosamente un par de pasos, y finalmente metió las manos hasta los codos en el agua hedionda.
Cuando volvió a levantar las manos, sostenía un amasijo de metal chorreando aguas residuales. Salió del caudal del nauseabundo río y depositó el curioso aunque informe artefacto sobre el suelo. Catwoman retrocedió un par de pasos.
-El ladrón arrojó algo a la cloaca- explicó Batman-. Sabía que no pasaría por el canalón, así que cuando tuvo tiempo entró en la alcantarilla y lo buscó. Lo encontró arrastrado por la corriente, encajado en la tubería, y utilizó los clavos como asideros para alcanzarlo.
-¿Cómo sabes todo eso?
A modo de respuesta, Batman apartó con el guante una buena cantidad del insalubre lodo que cubría el artefacto. La fácilmente reconocible carta del Joker apareció dibujada sobre el metal.
-Porque utilizó el sistema mecánico de poleas que le había robado al Joker- concluyó-. Se trata del mismo ladrón.
| |
(¿eeh? eso no os lo esperábais, ¿verdad? bueno, vale esperarlo lo esperábais, pero ¿a que no sabíais cómo lo iba a hacer encajar? ¡SOY EL PUTO AMO, LECHE! Y eso a pesar de que los personajes no son míos, todos los derechos registrados y tal)
|
